En Electro recambios Tarbar, te contamos lo importante que es cuidar el motor de tu coche o vehículo.
A la hora de realizar cualquier tipo de reparación o adquisición de material para nuestro vehículo siempre buscamos las tres B (bueno, bonito, barato), y en muchos ámbitos esto puede positivo, pero este no es el caso. Pues una gran parte de las averías que se registran en los vehículos son procedentes de un mal mantenimiento del mismo y no porque el rendimiento de este no sea el correcto.
El motor de un coche podríamos decir que es el corazón, y para que este dure, necesitamos utilizar un buen aceite de coche para que todo funcione correctamente.
El aceite juega un papel fundamental en la vida del motor. Forma una película sobre las superficies de metal separándolas para reducir la fricción y el desgaste. También actúa como un amortiguador, sirve como refrigerante para piezas del motor importantes como el tren de válvulas o los cojinetes del cigüeñal y además ayuda a reducir el consumo de combustible, ya que una buena lubricación significa que la fricción es menor, y por tanto, disminuye la resistencia de las piezas móviles internas.
Además, el aceite de motor también es de gran ayuda para prevenir la oxidación y la corrosión en el interior del motor, manteniendo las superficies limpias, disolviendo la suciedad de los depósitos y los posibles deshechos que suelte el filtro de aceite. Es por este motivo por el que debemos cambiar el aceite cuando el fabricante del mismo nos recomiende.
Si se produjera una fuga en el motor o la cantidad de aceite fuera insuficiente, podría darse un sobrecalentamiento que podría llegar incluso a fundir el bloque haciendo que nuestro motor quedara inservible, sin otro destino que el desguace.
Con todos estos datos sería correcto afirmar que el aceite es el elemento que mantiene vivo a nuestro motor y que permite un rango de temperaturas óptimo para el correcto funcionamiento.
Entre las cualidades más importantes del aceite está la viscosidad. Con viscosidad nos referimos a la facilidad con que el aceite hace su trabajo y fluye a una temperatura específica. Los aceites con un grado de viscosidad más bajo cuentan con una consistencia más acuosa y fluyen mejor con temperaturas más bajas frente a los aceites de más viscosidad. Por lo general, un aceite ligero trabaja mejor en frío y la fricción será menor mientras que uno más viscoso será más adecuado para mantener la resistencia de la película y la presión del aceite a altas temperaturas.
Es recomendable no salirse de las recomendaciones del fabricante ya que si no utilizamos la viscosidad adecuada, la mecánica encontrará una resistencia mayor y a la larga puede suponer averías. Por lo general se recomienda el de graduación 10w40, donde 10 sería la medición de la temperatura del aceite en frío y 40 sería en caliente. La letra W se añade por Winter (invierno) y representa el grado de viscosidad a cero grados Fahrenheit.
Nuestro consejo, es que si no tienes claro el aceite que necesita tu vehículo, ponte en manos de un profesional.
texto extraído de estrelladigital.