En cajas de cambio manuales, diferenciales, reductoras y engranajes.
La caja de cambios y los diferenciales, son unos de los elementos más importantes del automóvil y los grandes olvidados por los usuarios. Lo inaccesible que resultan y la dificultad que entraña comprobar los niveles de aceite, hacen que estos elementos sean susceptibles de averías por recalentamiento, falta de aceite, o simplemente por descuido en su mantenimiento.
La lubricación dentro de la caja y el diferencial, se da por barboteo, cuando el aceite esta frío, la viscosidad es muy alta, ofrece mucha resistencia al movimiento e influye sobre la dureza del cambio en las cajas manuales y las partes altas de la caja de cambios no reciben lubricación, esto genera un gran desgaste en la piñoneria. Por el contrario cuando el aceite se calienta en exceso, por el efecto de la fuerza centrífuga y el calor, el aceite se separa de los piñones y el contacto metal-metal es inevitable.
La Fórmula METAL LUBE reduce al mínimo el rozamiento y los desgastes, la lubricidad de los engranajes se mantendrá incluso a temperaturas bajo cero y la película lubricante se mantendrá adherida entre los dientes de los piñones incluso cuando estos trabajen sometidos a alta presión y revoluciones muy elevadas.
Las transmisiones y diferenciales bien lubricadas, permitirán aprovechar toda la potencia del motor mientras que el vehículo marche a diferentes velocidades.
METAL LUBE garantiza la mejor respuesta de transmisiones, diferenciales, engranajes, reductoras y otros órganos de transmisión.
Facilita los deslizamientos para permitir una sincronización rápida y precisa.
Reduce la resistencia del aceite al movimiento de los engranajes. Mejora el funcionamiento en frío y mantiene estable la viscosidad del lubricante en caliente.
El tratamiento METAL LUBE es capaz de soportar grandes cargas y presiones extremas al cizallamiento. Reduce el exceso de temperatura que genera la fricción, refrigera los mecanismos, teniendo en cuenta que en estos equipos, el cárter es compacto, con muy poca capacidad de aceite y no hay circuito de refrigeración.
Manteniendo una temperatura adecuada en el aceite, se logra evitar su oxidación y el agotamiento prematuro de los aditivos que lo componen, por lo que el aceite mantendrá sus propiedades por mucho más tiempo. Con esta formulación se evita el desgaste abrasivo, adhesivo, corrosivo y por rozamiento.
El tratamiento anti fricción METAL LUBE, es capaz de mejorar la lubricidad de cualquier aceite más de un 500%. Su potente acción antifricción reduce los ruidos y vibraciones.